Avanzan las obras y en el verano se habilitarán cuatro unidades para recibir turistas. Aseguran que la calidad del servicio mejorará notablemente y esperan mantener la actividad todo el año. Además, surgió un proyecto para acercar a los marplatenses.
En el complejo donde miles de argentinos pudieron ir por primera vez de vacaciones y conocer el mar sobresale el optimismo. El frío que llega con fuerza desde el mar no impide el movimiento constante de los obreros que entran y salen de los hoteles entre el desorden propio de una obra. Los empleados del lugar también transmiten entusiasmo: tras muchos años de deterioro, ven que la remodelación del lugar se concreta.
El histórico complejo hotelero de la Unidad Turística de Chapadmalal lucirá en el próximo verano como hacía rato no lo hacía.
De la mano de una decisión política de recuperar lo que fue un emblema del turismo social en la Argentina, las obras de remodelación en el complejo, no se detuvieron por la pandemia, avanzan a buen ritmo y se espera que para la temporada, el lugar pueda ser disfrutado por miles de argentinos: habrá 1.500 plazas de alojamiento disponibles.
Según confirmó el Ministerio de Turismo de la Nación, estarán habilitados los hoteles 1, 2, 5 y 9 para el verano, lo que representa un significativo aumento respecto a la temporada pasada cuando la pandemia sólo posibilitó la apertura de dos hoteles y con capacidad reducida.
Pero el cambio no sólo será en la cantidad de plazas hoteleras: las obras permitirán una notable mejora en la calidad del servicio.
Las instalaciones estarán renovadas. La pintura, la carpintería, la iluminación, los colchones, el tapizado de las sillas y la cortinas son algunos de los puntos que le darán un salto de prestigio al lugar.
“Más allá de la cantidad de plazas, hacemos mucho hincapié en que haya una buena calidad en el servicio”, sostuvieron desde la administración.
“Planteamos una estrategia de comenzar con los hoteles que estaban en funcionamiento, mejorar las instalaciones, en materia de accesibilidad, calefacción, baños, techos, pintura, carpintería. La expectativa es abrirlo cuanto antes: si se puede antes del verano”, se entusiasmó la subsecretaria de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad del Ministerio de Turismo y Deportes, Inés Albergucci.
La funcionaria destacó en diálogo con LA CAPITAL la “decisión política del ministro de tomar como prioridad el turismo social” y marcó que “esa voluntad se acompañó con el presupuesto que requieren las inversiones”.
“Cuando asumimos, lo primero que nos pidió el ministro fue visitar las unidades turísticas y nos puso como prioridad las políticas de turismo social. Eso vino acompañado de un aumento presupuestario. El área tenía el 8% del total del Ministerio y hoy tiene más de 21%. Ahí hay una decisión política de que esto sea prioridad”, analizó.
Las obras
El proyecto para poner en valor el complejo atraviesa su primera etapa. Los trabajos se desarrollan en los hoteles 1, 2 y 5, para mejoras en accesibilidad, calefacción, sanitarios, ascensores, instalaciones eléctricas, carpintería, pintura y techos.
En poco tiempo comenzará a desarrollarse la segunda etapa del plan que consiste en la refacción y reapertura de los hoteles 4 y 6. En este último, los trabajaron comenzarán en un mes y se estima que demandarán alrededor de 8 meses.
Además, el Ministerio de Obras Públicas define un llamado a licitación para hacer una obra integral en el hotel 4.
El edificio número 3, conocido como el “hotel de los niños” está cerrado desde 1995. Actualmente, hay conversaciones con un organismo de crédito internacional que aportará el financiamiento para su refuncionalización integral.
Por último, se presentaron proyectos para intervenir los hoteles 7 y 8.
El impacto de la pandemia del coronavirus limitó la actividad turística pero en el caso del complejo de Chapadmalal permitió avanzar con las obras.
“Son diferentes etapas de apertura y mejoramiento de hoteles que estaban en funcionamiento pero que hacía muchísimos años que no se les hacía nada”, resumió Albergucci.
Para todo el año
Si bien los hoteles de Chapadmalal están asociados a la temporada de verano, el objetivo que se plantearon en el Ministerio de Turismo es que puedan ser utilizados todo el año. Para ello, las licitaciones incluyeron importantes obras de calefacción para que el lugar pueda ser utilizado después del verano.
Esto permitirá recibir visitantes a lo largo del año y proyectar otras actividades como viajes escolares, intercambios, etc.
Una inversión cercana a
2 mil millones de pesos
La inversión proyectada en obras para recuperar el lugar está alrededor de los 1.850 millones de pesos.
Según revelaron en el Ministerio de Turismo de la Nación, entre 2020 y 2021, los trabajos demandan una suma de 900 millones. En tanto, para el año que viene se anuncia una inversión cercana a los 950 millones.
El turismo social en Argentina, que se remonta a los años 40 durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, cuando se construyeron los complejos de Chapadmalal y Embalse (Córdoba), es definido por el Ministerio de Turismo y Deportes como “motor de desarrollo” que “democratiza el bienestar”.
El ministro Matías Lammens remarcó que “las Unidades Turísticas se construyeron para democratizar el bienestar y desde el Gobierno nacional asumimos el desafío de ponerlas en valor para que todos y todas puedan disfrutar el derecho al descanso”. “Porque un país es, sobre todo, su gente”, afirmó.
Un fin de semana para marplatenses
Al ritmo que avanzan las obras de remodelación de las unidades hoteleras de Chapadmalal, surgen diferentes proyectos para aprovechar de la mejor manera el lugar en los próximos años. Uno de ellos nació en uno de los encuentros habituales entre la administración del complejo y profesionales de Turismo de la Universidad Nacional de Mar del Plata y consiste en que el lugar no sea sólo un destino para los turistas.
La mayoría de los marplatenses sólo conoce el complejo de vista, al pasar por la ruta 11, por lo que el objetivo es que puedan vivir la experiencia de pasar un fin de semana en el lugar.
Se trata también de una apuesta a la identidad local y que la ciudad se acerque al complejo. “Los mejores embajadores que tenemos son los que viven en el lugar”, sostienen en la administración.
En primera instancia se pensó en ofrecer visitas guiadas para recorrer la historia del lugar y habilitar la gastronomía para los que quieran pasar el día en el lugar. En ese contexto, surgió a idea de que las familias puedan pasar el fin de semana.
“Nunca se hizo esta inversión”
Daniel Simoncini es desde hace seis años el administrador de las unidades y aseguró que “desde su creación nunca se hizo esta inversión en la recuperación de los hoteles”.
“La idea es aprovechar este impasse del invierno para recuperar los hoteles, arreglarlos de fondo, y hacer estos trabajos para que cuando llegue el calor la gente ya pueda venir a visitar los que van a estar renovados”, planteó.
El responsable del lugar destacó el concepto de “recuperar ese espíritu fundacional, que fue lo que lo hizo ser lo que es a este lugar”.
Daniel Simoncini es el administrador del complejo.
Además, valoró la intención de impulsar el turismo social nuevamente “para que todos puedan venir a este lugar de esparcimiento a disfrutar del lugar, con hoteles que estén a la altura”.
Por otra parte, Simoncini consideró que de parte del Ministerio de Turismo hay “un convencimiento y los hechos hablan más que las palabras”.
En ese sentido, destacó la impronta de Matías Lammens. “Fue el primer ministro que vino a reunirse con la gente. En la primera visita, tuvimos una reunión todos con él y nunca había pasado. Y después volvió. Eso no lo habíamos visto y es algo que motiva”, recordó.
Además, puso de relieve el rol de los empleados que en muchas ocasiones tomaron la iniciativa de ocuparse del lugar ante el desinterés de las autoridades.
“El personal nuestro va a estar siempre súper agradecido de la gestión de Matías y todo su equipo que están impulsando todo esto”, cerró.